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Dirección Espiritual

La Eucaristía y María

María es el primer sagrario. La primera procesión de Corpus Christi fue la que realizó la Virgen en su viaje a Ain Karim para ver a su prima Santa Isabel. El estilo de Jesús es esconderse, como se esconde en la hostia. Por eso Santo Tomás de Aquino le canta:
Te adoro con fervor, Verdad oculta
Que estás bajo estas formas escondida,
A ti mi corazón se rinde entero
Y desfallece todo si te mira (Adorote devote).  

La escuela de la fortaleza

Un estudiante decía a su maestro:
—¿Por qué seré tan tímido? ¿Por qué me siento inferior por mi poca estatura y porque tengo poco dinero?
Su maestro respondió:
—Porque tienes una falsa escala de valores: ¿piensas que la Madre de Jesús o San José se sentían poca cosa porque eran pobres? Te falta la verdadera estatura de un hijo de Dios. Eres grande y no lo sabes.

La muerte y el purgatorio

Cuenta María Simma, experta en el tema del Purgatorio, un caso de la vida real:
Recuerdo a un señor que vino a verme con dos nombres para saber qué había pasado con ellos. Cuando le pedí que me contara un poco de estas personas, se negó diciendo que me había dado esos nombres para ver si yo decía la verdad. Le dije:
—De acuerdo, déme tiempo.

La Nueva Evangelización

En una conferencia a catequistas , el Cardenal Ratzinger, sintetizando, decía: Evangelizar es enseñar el arte de vivir (...) La pobreza más profunda es la incapacidad de alegría, el tedio de la vida considerada absurda y contradictoria. Esta pobreza se halla hoy muy extendida, con formas muy diversas, tanto en las sociedades materialmente ricas como en los países pobres. La incapacidad de alegría supone y produce la incapacidad de amar, produce la envidia, la avaricia..., todos los vicios que arruinan la vida de las personas y el mundo. Por eso, hace falta una nueva evangelización.

La paz interior

Enfocar la propia vida en función de lo que los demás piensen de nosotros es un error y también fuente de sufrimientos inútiles, y de pérdida de paz. Es lógico que procuremos que la gente tenga una buena opinión de nuestra persona. Pero hipotecar nuestra existencia a ese objetivo es una frivolidad.
Poca estima tendría quien se juzgara sólo según el criterio ajeno.

La sal de la vida: lo cotidiano

En el funeral de Chesterton, Ronald Knox recordó a su amigo como poeta de la sencillez profunda: “Fue uno de los grandes hombres de su tiempo; su mejor cualidad era el don de iluminar lo ordinario y de descubrir en todo lo trivial una cierta eternidad... Fue como un hombre que había dado la vuelta al mundo para ver con ojos nuevos su propia casa...”.

La sabiduria de la cruz

−¿Por qué me pasa esto a mí…, y precisamente ahora?
−Porque es lo que Dios precisamente quiere.
Santa Teresa de Jesús le decía al Señor: “O padecer o morir”. Nosotros le decimos: “Mejor morir que padecer” porque nos falta fe y pedirle al Señor entender el sentido de la Cruz en nuestra vida. Hay que pedirle a Dios que agrande nuestro corazón y que nos dé una alegría profunda. Dice un Santo que el amor que no nace de meditar la Pasión del Señor es un amor tibio.

La eficacia del ejemplo

El Papa Juan Pablo II habla de la necesidad de que haya santos para renovar el mundo; y santos con buen humor.
Hemos de centrar toda nuestra jornada en la Cruz, que es lo mismo que centrarla en la Santa Misa. Hemos de dar sentido a todos los segundos de nuestra vida amando la Cruz, esto es, las dificultades de la vida ordinaria y los sufrimientos que nos manda Dios, para purificarnos y para ayudarle a salvar almas.