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La Virgen María

Un cuerpo incorrupto

El pequeño Mario Ángel viajó con sus papás, Celia y Felipe a Europa para visitar a una de sus tías. Ella había ingresado con las Hermanas de la Caridad, en una comunidad de religiosas en Nevers, Francia. Cuando el niño llegó al lugar se quedó admirado porque en la iglesia del convento observó que se mostraba el cuerpo de una joven mujer a través de una urna de cristal. Mario comentó: “Es como el cuento de Blanca Nieves” Y luego preguntó: “¿Está dormida esperando que un príncipe la despierte con un beso?”. Celia se sonrió y le dijo: “¡No! Es Santa Bernardita.

Maria es esa Mujer

1.- ¿Quién será la mujer
que a tantos inspiró
poemas bellos de amor?
Le rinden honor
la música y la luz,
el mármol, la palabra y el color.
¿Quién será la mujer
que le rey y el labrador
invocan en su dolor,
el sabio, el ignorante,
el pobre y el señor,

Maria de Jesus

 Eres más que el mar,
la gota de rocío en el arenal,
la flor nacida en medio del pedregal,
a fuerza de esperanza, fe y caridad,
así eres Tú, María de Jesús.
 
Siento una vez más
tu mano dirigiendo mi caminar,
tus ojos encendiendo mi oscuridad,
tu Corazón de Madre latiendo está

Maria la Madre Buena

Tantas cosas en la vida nos ofrecen plenitud,
y no son más que mentiras que desgastan la inquietud
Tu has llenado mi existencia al quererme de verdad
yo quisiera Madre Buena amarte más.
 
En silencio escuchabas la palabra de Jesús
y la hacías pan de vida meditando en tu interior,
la semilla que ha caído ya germina y está en flor

Madre de Nuestra alegría

María, Tú que velas junto a mí,
y ves el fuego de mi inquietud,
María, Madre, enséñame a vivir
con ritmo alegre de juventud.
 
1.- Ven, Señora, a nuestra soledad,
ven a nuestro corazón,
a tantas esperanzas que se han muerto,
a nuestro caminar con ilusión.
Ven y danos la alegría

La asunción de Maria

Dónde estás, dónde estás,
dónde se posa tu pie al andar,
Mujer de fuego y olor a azahar,
dónde estás, dónde estás.
 
Dónde vas, dónde vas,
cuando respiras brisa del mar,
dónde acaricia el viento tu faz,
dónde vas, dónde vas.
 
Dónde bebes el agua,

Himno Guadalupano

Mexicanos volad presurosos
del pendón de la Virgen en Pos, 
y en la lucha saldréis victoriosos
defendiendo a la Patria y a Dios.
De la Santa montaña en la cumbre 
apareció como un astro María
ahuyentando con plácida lumbre
las tinieblas de la idolatría.
Es patrona del indio; su manto 
al Anáhuac protege y da gloria
elevad, mexicanos el canto 
de alabanza y eterna victoria.