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esfuerzo

El cuidado en los pequeños detalles-Hacer el bien, hace bien.

1) Para saber
Una tarea suele valorarse por los resultados que se obtienen. Es lógico que importen los resultados. Sin embargo, no se puede olvidar que el principal beneficiado por un trabajo bien hecho es la misma persona que lo hizo, independientemente de los resultados. Se ha hecho una mejor persona. Pero también sucede lo contrario: cuando alguien realiza una mala obra, él mismo se hecho una peor persona.
Importa que toda actividad, por pequeña que sea, la hagamos bien y, por lo regular, también los resultados saldrán lo mejor posible.

Cuarenta días para preparar la gran fiesta

Los cristianos con frecuencia no tenemos muchas de nuestras ideas claras por falta de estudio y formación. Celebramos la Navidad con una gran fiesta, lo que está muy bien porque es el día en que Cristo luz del mundo llegó para iluminar y dar sentido a nuestras vidas, pero después casi no hacemos nada para conmemorar el mayor día del año, el día de la resurrección donde Jesús vence a la muerte y confirma todo lo que había enseñado y profetizado, es el día del triunfo del Señor, sin la resurrección, como nos dice San pablo “Vana sería nuestra fe”.

Santidad y vida pública

Estamos acostumbrados a pensar en el “santo” (obviamente no el luchador de las películas) como un ser particular, hasta cierto punto ajeno a los problemas sociales, que vive pendiente de una realidad trascendente, a la que considera imprescindible. Desde el Vaticano II la Iglesia no se ha cansado de predicar lo contrario: todos estamos llamados a buscar la santidad, cada uno en el lugar que ocupamos en la sociedad. Sin embargo, también hay que decirlo, la grandísima mayoría de las canonizaciones son todavía de sacerdotes y religiosos.

El tema son los niños, Marcelo

Ya me he referido, en anteriores artículos, a la aberración de llamar matrimonio a lo que no lo es, a las uniones entre homosexuales. Esta agresión a una institución social, su célula básica, deberá ser resistida con todo. Una consecuencia de ella, aunque pudo evitarse, es el otorgamiento de la facultad –porque no es un derecho- de adoptar niños. Y éste es el tema, señor Marcelo Ebrad y Ministros de la Suprema Corte que, obnubilada su mente, han agredido, de paso, a la ciencia jurídica.

Advertencia: podríamos pagar las consecuencias

Una vez que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha declarado que no es inconstitucional el matrimonio entre homosexuales, ignorando o menospreciando el espíritu del constituyente que reformó el Artículo 4 de la Constitución y que declaró que la entidad familiar se compone por el padre, la madre y los hijos, adaptándose a la moda de algunos países o estados dentro de ellos y acogidos a una supuesta realidad sociológica, el Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo primado de México, ha rechazado tajantemente, por inmorales, dichas uniones.

Adiós a una generación valiente

Cuando no son las crisis económicas, son los problemas de inseguridad. Cuando no es el bajo nivel educativo, es la falta de democracia. Los motivos, o pretextos, pueden ser muchos, pero es un lugar común escuchar que “vivimos tiempos muy difíciles”. En particular, esta expresión la escucho de parejas jóvenes cuando hacen alusión a “la familia pequeña”, cuando justifican tener pocos hijos, “para darles más”.

El “milagro” de Ryan - Los sueños se contagian

Cuando se tiene un deseo noble y no se desiste, es capaz de que muchos se “contagien” y lo sigan, consiguiendo que se lleve a cabo, a pesar de las dificultades.

La historia reciente de un niño llamado Ryan puede abrir nuestros horizontes para ser más generosos. El mismo niño describió al fenómeno de contagiar como el “Ripple Effect”, “Efecto Onda”, debido a su propagación.

Di lo que piensas, y piensa en lo que vas a responder

Puede que seas joven pero no eres simple. Tienes por delante una vida. ¡Cuídate!  

Cuando alguien te presione para tener relaciones sexuales, piensa en lo que vas a responder. Dilo a tu modo, pero dilo:  

((Se sugiere ponerlo en dos columnas y, en lugar de una barra (/), poner una flecha oscura, si es posible))  

“Sólo te lo pido una vez, y no insistiré más” / “Eso es justo lo que me preocupa. Prefiero conservarme para alguien que me va a querer toda la vida”.