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el valor del tiempo

Con amor materno

En una homilía sobre la Virgen, San Bernardo decía: “Cuando se levanten los  vientos de las tentaciones, si tropiezas con los escollos de la tentación, mira a la estrella, llama a María. Si te agitan las olas de la soberbia, de la ambición o de la envidia, mira a la estrella, llama a María. Si la ira, la avaricia o la impureza impelen violentamente la nave de tu alma, mira a María.

Coherencia de Vida

La coherencia de vida es una característica de la autenticidad de vida . La división, la incoherencia, la falsedad, la ruptura entre lo que se piensa, se dice y se hace, muestran que falta una recia unidad de vida. El esfuerzo diario por conseguir la unidad de vida, nos lleva a ser cada vez más coherentes. La unidad de vida comprende tanto a la persona misma como a sus obras, pues excluye fisura entre ambas.

Caridad y cariño a los demás

Nunca se sabe lo que un niño va a decir: Al Leo Buscaglia, se le solicitó que fuera parte del jurado de un concurso. El propósito del concurso, era encontrar al niño más cariñoso. El ganador fue un niño de 4 años cuyo vecino era un anciano a quien recientemente se le había muerto la esposa. El niño, al ver al hombre sentado en una banca del patio y llorando, se metió al patio del anciano, se subió a su regazo y se sentó. Cuando su mamá le preguntó que le había dicho al vecino el pequeño niño le contestó:

─ "Nada, sólo le ayudé a llorar". 

Angelus y Regina coeli

Todos los días, en algún lugar del mundo dan las doce –por el movimiento de rotación de la tierra-  y se reza el Angelus sucesivamente. Al rezar esta oración centrada en la encarnación del Verbo, nos sumergimos en la contemplación del misterio de Cristo. 

La costumbre de contemplar el anuncio del ángel Gabriel a María de Nazaret (Lc. I, 26-38) influyó en las comunidades cristianas de los primeros siglos en la comprensión del misterio de la encarnación. Dan fe de ello las aportaciones de los Padres, tanto orientales como occidentales. 

Amistad, noviazgo y alegría

La amistad y el noviazgo son relaciones maravillosa si el objetivo es conocerse, y compartir momentos y aficiones, sin olvidar que lo más fácil es enamorarse; y lo más difícil, permanecer enamorados.

Una cosa es que tu cuerpo ya esté preparado para tener relaciones sexuales, y otra cosa es que tu mente lo esté. ¿Quieres mucho a tu novio (a)? Pídele que te respete porque tú no eres objeto de placer. Pídele que te cuide, y que se cuide él, porque las relaciones sexuales prematuras bajan la autoestima.

Amar es acercar a la gente a Dios

Juan Pablo II recordaba: “Precisamente porque el hombre es un ser personal, no se pueden cumplir las obligaciones para con él si no es amándolo”  (Memoria e identidad, Planeta, México 2005, p. 165)

El apostolado se fundamenta en el trato personal, en la amistad y en el cariño, y así la confidencia surge espontánea. Hemos de ir por un plano inclinado con los amigos y con los hijos. Primero lo humano: la

La alegría de la vida limpia

A veces nos asombra el crecimiento de corrupción a nivel de gobernantes y a nivel del pueblo. Y es que existe una estrecha relación entre la vida casta y la honestidad. Como abunda la pornografía y el libertinaje, eso se refleja enseguida en la falta de ética en los demás campos. La castidad es una virtud que nos afecta a todos. El cuerpo es algo bueno y ha de emplearse según la recta razón, esto es, ha de quedar bajo el dominio de la inteligencia. No tengo el cuerpo en uso, yo mismo soy mi cuerpo.

Filiación divina, primera parte

Hay que saborear lo que decía San León Magno: “el don que supera todo don es que Dios llame al hombre su hijo y que el hombre llame a Dios su Padre” (Homilia VI in Nativitate, 4). Toda nuestra vida cristiana es una gran peregrinación hacia la casa del Padre.

La misión del Espíritu Santo es la esperanza, es convencernos de que somos hijos de Dios. Juan Pablo II dijo algo muy profundo: El hombre va descubriendo en sí mismo su pertenencia a Cristo, y en él, su dignidad, la elevación a hijo de Dios, comprende su dignidad de hombre.

Las Pequeñas Cosas

Se crea en lo que se crea y se llame como se llame, resulta lógico pensar que en el más allá alguien o algo nos tomará cuenta de los hechos de nuestra vidar Me aterra reprobar este examen final "por pequeneces", pues me parece tonto, mediocre y, sobre todo, no tiene disculpa en un ser racional. Estoy segura que me sentiré avergonzada de las cosas insignificantes que no valían la pena haber hecho: