Pasar al contenido principal

María

María es un monumento de caridad,

maestra de todas las virtudes.

Es nuestro modelo.

¡Nunca podremos imaginar

lo grande que es María!

Está toda revestida

de la Palabra de Dios.

Aquél "conservaba todas las Palabras

en su corazón " (cf. Sal. 119,11)

significa que las vivía.

María era totalmente la Palabra,

sólo la Palabra.

Ser la Palabra viva

significa revivir en la tierra a María.

Si, al tratar de amar,

el amor se hace recíproco,

Cristo reina entre dos o más.

De esa manera logramos dar

a Jesús al mundo, espiritualmente,

como María lo dio físicamente.